¿Por qué aún se habla de "higiene menstrual"?
Actualmente se estima que cerca "de 500 millones de mujeres y niñas en todo el mundo enfrentan limitaciones en sus necesidades para manejar bien su menstruación".1
Estas "limitaciones" no tienen que ver solamente con el acceso a productos para los días de sangrado, sino visualizar como en la esfera social impacta "negativamente" que la mujer menstrúe, aún siendo el año 2021. En muchas culturas y/o religiones es visto como impuro, sucio, incluso peligroso.
"La falta de atención a las necesidades menstruales y de salud de las mujeres y las niñas tiene un impacto perjudicial en todas las áreas de su vida y viola su derecho fundamental a la igualdad, así como el derecho a participar en la vida pública, económica, social y cultural"2
Este impacto tiene que ver en primer lugar con la posibilidad de las niñas y mujeres de vivenciar de manera consciente y positiva la menstruación, es decir, esta posibilidad social de visibilizar un proceso que ocurre desde la menarquia y durante 40 años aproximadamente. No es sólo un hecho biológico, sino que un proceso en el cual influyen factores psicosociales, medioambientales, culturales, religiosos.
En segundo lugar, la posibilidad de entender lo que sucede en este cuerpo menstruante que está inserto dentro de una sociedad con una cultura en particular, y reflexionar respecto a qué acciones pueden ser efectivas que faciliten este proceso cíclico.
Una de las mayores dificultades que se visualiza a partir de campañas tales como "Menstrual Higiene Day" es que nuestras niñas y adolescentes dejan de asistir a sus actividades ya sean académicas, deportivas y sociales por estar menstruando, ya sea por carecer de productos menstruales o por no poder evidenciar que se encuentra en sus días de sangrado. Se ven limitadas social y culturalmente a participar de manera activa, no por la necesidad de su cuerpo de descanso y retiro, sino porque socialmente no se brindan las opciones de participar sin ser objeto de burlas, comentarios u otros ataques violentos o discriminadores.
Se ha avanzado enormemente en la creación de nuevos productos más sustentables para los días de sangrado, recuperando algunas tradiciones tales como las toallas de tela, que son más sofisticadas que las que usaban nuestras abuelas y bisabuelas a comienzos de 1900; así también la copa menstrual creada a fines de 1800. Se ha retomado y visibilizado el sangrado libre, otras no exentas de polémica como la esponja menstrual. La problemática sigue radicando en quiénes pueden acceder a estos productos y quiénes tienen el interés de probar, pues probablemente no basta con crear campañas que entreguen estos insumos, sino que vayan acompañados de una educación adecuada, la que permita a la niña y a la mujer decidir si quiere o no usar estos productos, o si es factible que en su comunidad se puedan usar. ¿Por qué alguien no podría usar, por ejemplo, toallas de tela si así quisiera? Acá caemos en otra gran problemática global. El acceso al agua. Si una comunidad carece de agua potable, probablemente para las mujeres y niñas las toallas no sean opción, pues la higiene de un producto reutilizable es muy importante.
Por ello la discusión y reflexión es necesaria. Tener la opción de elegir informadas a qué productos acceder, contar con la educación que explique los pros y contras de cada alternativa, y que la información también permita a las nuevas generaciones generar cambios culturales en sus comunidades, compartiendo estas nuevas experiencias de vivir en un cuerpo menstruante.
¿Estoy observando mi cuerpo durante mi ciclo menstrual?
¿Llevo algún tipo de registro que me permita revisar cambios entre cada fase y cada ciclo?
El producto que uso para mis días de sangrado, ¿satisface mis necesidades? Si no es así ¿estoy dispuesta a averiguar, probar y posiblemente cambiarlo?
Si ya he realizado cambios de productos ¿Cómo han sido éstos para mí? ¿Comparto mi experiencias tanto positivas como negativas con las mujeres de mi círculo cercano?
Que esto no quede en un sólo día, en una fecha, en una campaña. Comparte con mujeres de tu confianza experiencias respecto a tu ciclo menstrual, a tus días de sangrado, tus inquietudes, tus descubrimientos. Averigua qué alternativas más sustentables existen y estén de acuerdo a tus necesidades.
Jeannette Reyes Reyes
Cíclica mujer sagrada
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1.2. Informe enero 2021. HACIA UNA MEJOR INVERSIÓN EN LA SALUD Y LA HIGIENE MENSTRUAL
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